Parecía haberse pospuesto, pero no. Dolarización del balance del Banco Central al sustituir Leliq por Bopreal, pérdida del valor del peso bajando la tasa de interés de plazos fijos y un decreto que legitima celebrar contratos en cualquier moneda son las tres señales más fuertes de que Javier Milei no abandonó su plan de dolarizar la economía. En diálogo con PáginaI12, economistas analizan la semana del gobierno entrante en clave plan de estabilización o dolarización.

Había un consenso bastante amplio: el problema inflacionario de Argentina pedía un plan de estabilización de la economía. Sin embargo, este concepto se volvió un significante que habilita medidas ortodoxas y/o heterodoxas dependiendo de quién lo nombre. 

Es que en el continente hubo muchos planes de estabilización. En un trabajo de investigación los economistas Gabriel Palazzo, Martín Rapetti y Joaquín Waldman estudiaron muchos de ellos y concluyeron que el 80 por ciento de los casos exitosos comenzaron el plan con equilibrio o superávit fiscal primario (los recortes de ministerios y partidas presupuestarias que comenzó haciendo el gobierno). Este historial, junto con la no designación de Emilio Ocampo, padre del plan de dolarización original de Javier Milei, distrajo el foco en el que estaban puestas las miradas críticas de gran parte del poder en Argentina y el mundo (el esquema de dolarización fue cuestionado por un amplio abanico de personas, desde economistas destacados hasta el FMI) pudiendo hacerlo pasar por un nuevo Plan de Estabilización.

¿Estabilización o dolarización?

A apenas catorce días de asumir, los analistas encuentran no en el programa de ajuste fiscal, sino en el monetario signos de que el gobierno va camino a un régimen de dolarización o similar. "El programa fiscal lo tenías que hacer si o si", refuerza el economista Fausto Spotorno en diálogo con este diario.

*Dolarización del balance del Banco Central: Una señal es el lanzamiento de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), un título dirigido a los importadores de bienes y servicios que acumulan deuda comercial en el exterior y que el BCRA se había comprometido (a través de las SIRA) a darle acceso a dólares oficiales. Suscribir al Bopreal reduce los pesos que esos importadores tienen hoy depositados en plazos fijos y fondos de inversión, contrapartida de la colocación de Leliq o pases. Eso implica un cambio del pasivo del Banco Central, sustituyendo la deuda en pesos (Leliq, con los bancos) a una deuda en dólares (Bopreal, con los importadores).

"Es la dolarización de las Leliq sin dólares", resume el director de Economía de Fundar Guido Zack, "lo cierto es que no hubo noticias del crédito tan importante que en campaña anunciaba el gobierno para desarmar las Leliq. A cambio, nació el Bopreal que le permite a los importadores con deuda en dólares con sus proveedores (que en muchos casos son sus propias matrices), suscribir este bono en pesos, que se puede vender anticipadamente a cambio de pesos linkeados al precio del dólar, o esperar al vencimiento en cinco años y recibir el dólar billete", explica.

La cadena es la siguiente: un importador que decida poner sus pesos en el Bopreal para cobrar un interés y obtener en cinco años el dólar billete, desarma alguna posición que tiene en pesos, como plazo fijo o fondo de inversión. Los plazos fijos son la contrapartida de las ya famosas Leliq (recordemos que son deuda de los bancos comerciales con el BCRA en pesos. Cuando los bancos reciben un plazo fijo y se comprometen a devolver el dinero con un interés, se dan vuelta y depositan ese dinero en el BCRA. Le compran letras (Leliq) a 28 días, o Pases al Tesoro a un día y reciben un interés para luego pagarles a los ahorristas). Entonces, el banco comercial reduce su activo (Leliq con el BCRA) y pasivo (plazo fijo con el cliente). Eso hace bajar el pasivo remunerado del BCRA en pesos, las Leliq, y aumentar su pasivo remunerado en dólares, el Bopreal.

"Esto, independientemente de si es para dolarizar o no, es peligroso", advierte Zack. Porque para el BCRA es cambiar un pasivo remunerado en pesos que siempre rindió a tasas reales negativas y nunca ha tenido problemas de rollovear, a uno en dólares que puede convertirse en un problema al momento de tener que devolverlo. Además, de esta forma una devaluación encarece al balance del BCRA". 

"Es una medida que es un error pensándolo en la clave del plan de estabilización, pero conducente con dolarizar", complementa el director de Epyca consultores Martin Kalos y agrega que al eliminar las Leliq y ofrecer los pases del tesoro, también "limpias el balance del BCRA, transferís parte de la deuda al Tesoro Nacional y esto podría aumentar los intereses del sector público nacional y por ende el resultado financiero que se plantea eliminar para estabilizar".

*Bajar la tasa de interés del Plazo Fijo: A comienzos de esta semana, el BCRA anunció una reducción de la tasa de referencia de 133 a 110 por ciento nominal anual. "Es una medida que puede ser congruente con un plan de estabilidad de la moneda nacional", asegura Zack sobre este punto y explica: " Porque dejas de mirar para atrás e intentas desindexar la economía. Si pones una tasa de interés baja es porque tenés confianza en que tu plan funcione, estás pensando en que tu inflación no va a ser más del 10 por ciento mensual. Desindexar la economía también es bajar la tasa de interés".

Sin embargo, advierte que "para eso se necesita credibilidad, atributo que el Estado Argentino no tiene". Spotorno coincide: "Con esta medida, aceleras el proceso de licuación con el mismo objetivo: ordenar los pasivos remunerados del Banco Central, porque desincentivas el plazo fijo que, recordemos, tiene su contrapartida en Leliq y Pases. Por este camino vas a llegar a un punto donde decidís si dolarizar o seguís en pesos", advierte.

*DNU desregulador: el artículo que establece que se podrán hacer contratos en cualquier moneda, sea o no de curso legal en Argentina fue el punto que los analistas coincidieron como uno de los pasos que pavimentan el camino a la dolarización. En los papeles, el nuevo artículo 766 del Código Civil y Comercial establece que "el deudor deba entregar la cantidad correspondiente de la moneda designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República como si no lo tiene". El artículo 252 del DNU agrega que las partes de un contrato son libres de determinar sus condiciones. La canciller Diana Mondino lo confirmó en sus redes sociales: "Ratificamos y confirmamos que en Argentina se podrán pactar contratos en Bitcoin y también cualquier otra cripto y/o especie como kilos de novillo o litros de leche".

La moneda está en el aire

Los analistas consultados por PáginaI12 no determinan que este camino lleva inevitablemente a una dolarización, pero entienden que las señales son cada vez más fuertes. "La moneda está en el aire", reflexionan los investigadores de CIFRA Pablo Manzanelli, Mariana González, Cecilia Garriga y Leandro Amoretti al referirse a la habilitación del bimonetarismo por DNU en su último informe de coyuntura. Guido Zack y Fausto Sportorno coinciden en que las medidas tomadas pueden ser congruentes (con más o menos errores) con un plan de estabilización, a partir del cual se puede decidir si dolarizar o no.

"Yo creo que están yendo a la dolarización, por varios motivos", se anima Kalos, "Si querés estabilizar es un error hablar de dolarización. Alguien dirá que tenés que mantenerle la promesa electoral a la gente, pero después tomas medidas (N.d.R las mencionadas más arriba) que son muy conducentes con este objetivo".