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- Desde el inicio del gobierno de Cambiemos, la política de quita de subsidios y aumento de tarifas de los servicios públicos fue una constante. Los subsidios no siempre pudieron disminuirse (por los efectos de la devaluación) pero las tarifas sí aumentaron notablemente, y sin pausa.
- ELECTRICIDAD. En el ámbito de los partidos del Gran Buenos Aires, los aumentos de las facturas residenciales de electricidad aumentaron entre el 1.053% y 2.388% de octubre de 2015 a octubre de 2018, dependiendo del nivel de consumo familiar. Dado el anuncio de aumentos adicionales del 55% en promedio, la gestión de Cambiemos finalizaría con aumentos de este servicio en torno de 18 y 39 veces dependiendo la categoría.
- GAS. Las facturas de gas, por su parte, aumentaron entre el 1.353% y el 462%, dependiendo del segmento de consumo, entre octubre de 2015 y de 2018. De manera regresiva, los incrementos más altos afectaron a los segmentos de menor consumo. Dados los aumentos adicionales previstos para 2019 la factura tipo acumularía aumentos de entre 8 y 21 veces hacia el próximo mes de octubre.
- AGUA Y CLOACAS. Finalmente, los aumentos en el servicio de agua y cloacas fueron del 832% para el servicio medido y 554% para el servicio sin medidor entre octubre de 2015 y el mismo mes de 2018. Considerando el aumento adicional del 48,6% propuesto para este año, al final de la gestión del gobierno las facturas serían entre 10 y 14 veces más elevadas que en octubre de 2015
- Todos estos incrementos fueron muy por encima del nivel general de precios y, sobre todo, de los ingresos de los trabajadores. Si se considera la suma de los pagos por electricidad, gas y agua para un consumo moderado de una familia tipo del conurbano bonaerense, el aumento entre octubre de 2015 y el mismo mes de 2018 equivale casi a $ 17.000 anuales, medido en valores de diciembre de 2018.
- El peso de estos servicios sobre el salario registrado privado pasaría del 1,2% en 2015 al 8,1% en 2019, de cumplirse las proyecciones del gobierno. La proporción sobre el ingreso laboral promedio (que incluye también a asalariados no registrados y trabajadores independientes) pasaría del 1,9% en 2015 al 13,3% en 2019.