Evolución del salario mínimo, vital y móvil

El
fuerte crecimiento que tuvo el salario mínimo, vital y móvil (SMVM) desde 2003
implicó que su poder adquisitivo en 2011 llegase a ser más del doble en
relación con el nivel del 2001. Sin embargo, tuvo una reducción relativa con
posterioridad. Entre 2011 y 2015 su capacidad de compra se redujo el 8,4%.
Desde la asunción de M. Macri
el deterioro fue intenso.
Con cuatro años consecutivos de aumentos nominales que fueron inferiores a la
inflación, perdió
25,1% adicional, aproximadamente un cuarto de su capacidad adquisitiva.
En
2020 se dispusieron incrementos salariales por decreto de $ 3.000 y $ 1.000 en
enero y febrero, respectivamente. Sin embargo, no se modificó el SMVM hasta el
mes de octubre, y por un monto acotado. Ante esta situación, en 2020 se produjo una caída de poder adquisitivo adicional
respecto al año previo, que fue de 10% en el
promedio del año.
En
marzo de 2021, con la aceleración reciente de la inflación, los aumentos
pactados en octubre de 2020 quedaron prácticamente anulados en términos reales,
ya que el poder de compra en ese mes es muy similar al de septiembre de 2020.
En ese sentido, la negociación de octubre sólo sirvió para no continuar
perdiendo pero no permitió recuperar un nivel salarial ya muy disminuido.
En
marzo de 2021 el poder adquisitivo del SMVM se ubica 37,5% por debajo del nivel
de 2015, previo al gobierno de Cambiemos.
Para
volver al
nivel de fines del gobierno de C. Fernández el
salario mínimo tendría que saltar a $ 35.000 aproximadamente, lo que representaría
casi 70% de aumento. En
cualquier circunstancia, más allá
del incremento que apunte a recuperar lo perdido,
debe preverse también la inflación del próximo año.