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- El
salario mínimo, vital y móvil (SMVM) ha sufrido un deterioro continuo en los
últimos años. En 2019, último año del gobierno de M. Macri, el poder
adquisitivo del SMVM fue 25% inferior al promedio de 2015.
- En 2020
el SMVM perdió un 10% adicional de su capacidad de compra, dado que el Consejo
del Salario Mínimo recién dispuso incrementos –insuficientes– desde
octubre de ese año. Así, en diciembre de 2020 el nivel real del SMVM
se ubicaba 32,7% por debajo del promedio de 2015.
- El año
2021 se inició con un nivel inusitadamente bajo de salario mínimo, que en
febrero se ubicó en un piso equivalente al 34,6% del nivel de 2015 y al 35,5%
de la canasta de pobreza para una “familia tipo”. El Consejo del Salario aprobó
aumentos nominales desde abril que alcanzaban el 35% recién en febrero de 2022;
pero ante la aceleración de la inflación ese aumento se adelantó para
septiembre de 2021.
- En este
mes volvió a convocarse al Consejo del Salario, que definió nuevos incrementos
que implican que en total entre abril de 2021 y febrero de 2022 se alcance el
52,8% de aumento nominal. Con estos aumentos, si la inflación se mantiene con
el nivel actual, se lograría que en el año se produzca una recuperación de 1,9%
en términos de poder adquisitivo.
- Aún
así, cabe resaltar que es preciso que el salario mínimo continúe expandiéndose
por sobre la inflación en vistas a recuperar un nivel adecuado para ese
instrumento, que efectivamente eleve los pisos salariales. Para ponerlo en
perspectiva, un nivel de $ 44.700 a diciembre de este año –lejos de los $
32.000 definidos– sería equivalente al poder adquisitivo que el
salario mínimo tuvo en 2015.