Informe de Coyuntura Nº1
Tras seis años de crecimiento económico elevado y sostenido, aumento del empleo y mejoras relativas en los salarios reales, el panorama de este año resulta muy diferente. En los últimos meses la economía argentina ha sufrido un deterioro importante, con consecuencias que ya se hacen sentir sobre los trabajadores. Sobre una economía que venía enfrentando una significativa desaceleración en el crecimiento, en especial de la industria, y dificultades para continuar expandiendo el empleo, los efectos de la crisis económica mundial no hicieron más que empeorar esta situación. Las medidas adoptadas como respuesta a la misma por parte del gobierno no han ido, en la mayor parte de los casos, en el sentido adecuado para morigerar la caída de la producción.
La crisis en la economía argentina se advierte en la caída del producto, de la producción industrial, de las exportaciones e importaciones y de la recaudación, entre otras variables. Más allá de la manipulación y el descrédito de las estadísicas oficiales, estos cambios se han comenzado a manifestar, aunque no es posible conocer con exactitud la magnitud de esas tendencias. En el ámbito del mercado laboral, la creación de puestos de trabajo se desaceleró fuertemente, e incluso disminuyó el número absoluto de puestos en ramas como la construcción y la industria manufacturera. En este contexto, la recesión y la amenaza de despidos y suspensiones condicionan las negociaciones salariales.