Informe de Coyuntura Nº13
La marcada desaceleración económica de 2012 estuvo influenciada por factores exógenos (caída en la
demanda externa producto de la crisis mundial) y endógenos (sequía del agro y el derrape de la
construcción), que afectaron, en lo esencial, a los sectores productores de bienes transables. Pero en 2013,
la economía argentina empieza a mostrar algunos signos de recuperación.
demanda externa producto de la crisis mundial) y endógenos (sequía del agro y el derrape de la
construcción), que afectaron, en lo esencial, a los sectores productores de bienes transables. Pero en 2013,
la economía argentina empieza a mostrar algunos signos de recuperación.
Durante el primer trimestre del año el producto bruto creció al 3,0% interanual, impulsado por el gasto
público (6,4%) y el consumo privado (6,1%), mientras que la inversión creció poco (1,3%), principalmente en
equipo durable, y las exportaciones cayeron en precios constantes (-8,5%).
público (6,4%) y el consumo privado (6,1%), mientras que la inversión creció poco (1,3%), principalmente en
equipo durable, y las exportaciones cayeron en precios constantes (-8,5%).
En el segundo trimestre de 2013 el repunte de diversos indicadores dan cuenta de una reactivación aún
mayor: la economía creció el 7,0% en abril, la industria el 5,2% en mayo, la construcción ascendió el 11,4%
en abril y el 7,4% en mayo, y las exportaciones treparon el 13,2% en abril-mayo con respecto a igual período
del año anterior.
mayor: la economía creció el 7,0% en abril, la industria el 5,2% en mayo, la construcción ascendió el 11,4%
en abril y el 7,4% en mayo, y las exportaciones treparon el 13,2% en abril-mayo con respecto a igual período
del año anterior.
Es decir, parece revertirse la tendencia negativa que experimentaron los sectores productores de bienes
durante 2012. Máxime si se considera que, durante los primeros cinco meses del año, la expansión fabril
estuvo traccionada por la industria automotriz (19,1%), que se había contraído por la crisis brasilera, y los
productos de minerales no metálicos (4,9%), afectados por la caída en la construcción. Y, a su vez, por el
crecimiento de las exportaciones de productos primarios (18,9%).
durante 2012. Máxime si se considera que, durante los primeros cinco meses del año, la expansión fabril
estuvo traccionada por la industria automotriz (19,1%), que se había contraído por la crisis brasilera, y los
productos de minerales no metálicos (4,9%), afectados por la caída en la construcción. Y, a su vez, por el
crecimiento de las exportaciones de productos primarios (18,9%).
A pesar de esta reactivación, persisten los problemas en la Balanza Comercial. El superávit se redujo,
debido al incremento de las importaciones de energía, el complejo automotriz y la demanda de partes de
equipos electrónicos ensamblados en Tierra del Fuego, lo cual es expresión de las dificultades estructurales
para apuntalar el proceso de sustitución de importaciones.
debido al incremento de las importaciones de energía, el complejo automotriz y la demanda de partes de
equipos electrónicos ensamblados en Tierra del Fuego, lo cual es expresión de las dificultades estructurales
para apuntalar el proceso de sustitución de importaciones.
Por último, respecto al proceso inflacionario cabe apuntar que, tras la fuerte aceleración del aumento de
precios al consumidor durante los primeros meses del año (24,6% en enero, 25,9% en febrero, 24,0% en
marzo), en el mes de abril parece advertirse cierta contención y/o estabilización en un nivel, aunque elevado,
ligeramente inferior a los del primer trimestre (22,3%).
precios al consumidor durante los primeros meses del año (24,6% en enero, 25,9% en febrero, 24,0% en
marzo), en el mes de abril parece advertirse cierta contención y/o estabilización en un nivel, aunque elevado,
ligeramente inferior a los del primer trimestre (22,3%).