Este nuevo Informe de Coyuntura se centra en la descripción del proceso
de reactivación de la actividad productiva en el país y su reflejo en el
mercado de trabajo. Diversos factores han contribuido a esta nueva
expansión. Por un lado, la tendencia positiva acompaña el leve
incremento del nivel de actividad en los principales países del mundo,
una vez pasada la peor fase de la crisis económica internacional. A
nivel local, resulta también determinante el sostenimiento del gasto del
sector público, que no se ha retraído –sino lo contrario- al atravesar
el reciente período recesivo, y que continúa apuntalando la actividad.
Hay que destacar también que la disminución del nivel de actividad en
2009 tuvo un efecto sobre el mercado de trabajo más acotado que en
crisis anteriores. En particular, se destaca que el salario real, no
sólo no se redujo sino que incluso tuvo un leve incremento, al menos
para los trabajadores registrados. Esta situación de relativa fortaleza
de los trabajadores también contribuye al crecimiento económico, en
particular de los sectores productores de bienes de consumo masivo para
el mercado interno.

Las tendencias en materia de empleo muestran
también un crecimiento, aunque mucho menos marcado que en el caso del
producto. Ello indicaría que el empleo está creciendo de forma moderada
en relación al ritmo de ascenso de la economía y/o que la información
producida por el INDEC referida a la evolución del PIB se encuentra
sobreestimada. Aún así, debe destacarse que la reactivación del empleo
desde fines del año pasado implicó la recuperación de casi la totalidad
de los puestos asalariados registrados perdidos como consecuencia del
impacto de la crisis internacional en nuestro país.