SINTESIS
- En el año 2011, la economía experimentó una situación de elevado crecimiento, impulsado tanto por las inversiones como por el consumo interno.
- El crecimiento fue elevado especialmente en la industria manufacturera, contrariamente a lo ocurrido en 2007-2009, cuando la industria creció por debajo del promedio de los sectores. El fuerte crecimiento de las importaciones puede implicar dificultades para el sostenimiento del superávit comercial, más aún considerando que los fuertes incrementos recientes en las cantidades importadas fueron compensados por aumentos en los precios internacionales de los productos de exportación.
- Por su parte, el resultado fiscal mostró una disminución en relación con años anteriores, lo que puede dar cuenta de la necesidad de recurrir a fuentes adicionales de financiamiento.
- La tasa de variación de los precios internos continuó siendo elevada, a pesar de la reducida modificación del tipo de cambio nominal. Este proceso implicó una apreciación del tipo de cambio real, que se encuentra en niveles sensiblemente inferiores a los vigentes en el período 2003-2007.
En el mercado de trabajo se verificó una sensible elevación del nivel de empleo, cuya contracara fue una nueva disminución en la tasa de desocupación. A la vez, se asistió a una elevación en los ingresos reales del conjunto de los ocupados y a un sensible incremento en los salarios reales de los trabajadores registrados.
- Estos procesos, conjuntamente con la instrumentación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), posibilitaron una reducción en la incidencia de la pobreza y la indigencia, aunque dichos indicadores permanecen aún en niveles muy elevados.
