Informe sobre el proyecto de presupuesto 2019
Informe hecho en conjunto con compañeros del Instituto Marina Vilte de CTERA y del IDESBA Stella Maldonado de CTA Provincia de Buenos Aires.
Ante el
fracaso del denominado “gradualismo”, el proyecto de presupuesto es una pieza
clave del mayor ajuste que se intenta imponer en la segunda etapa del gobierno
de Cambiemos. Esta nueva etapa tuvo sus comienzos en 2018 y no solo estuvo
signada por la megadevaluación y un importante recorte fiscal sino
también por la consolidación hegemónica del capital financiero internacional:
de allí que el presupuesto tenga la marca registrada del FMI.
En ese marco,
el fuerte ajuste que supone el presupuesto del “déficit cero” implicará –de
aprobarse el proyecto de ley- reducciones generalizadas y significativas en el
gasto público (-7,7% en términos reales). Se trata de menos recursos para la
obra pública, para el pago de salarios de los empleados estatales, para
educación y cultura, para ciencia y técnica, para salud, para prestaciones
sociales.
Una parte
relevante de la reducción del gasto pasa también por las cuentas provinciales,
con caídas reales del 39% en las transferencias corrientes y casi del 35% en
las transferencias de capital.
El ajuste más
contundente no se inicia con este proyecto de presupuesto. Las reducciones
reales en el gasto público en 2018 están siendo en algunos rubros incluso más
fuertes que las que se proyectan para el año próximo. La caída en el gasto
total alcanza el 6,2% y resulta llamativamente similar a la que tuvo lugar en
2001, que alcanzó el 6,1%.
La suma de
los sucesivos ajustes implica que en total entre 2015 y 2019 se acumularía una
disminución real del gasto del 18,0%. Las caídas acumuladas en estos años
implican que M. Macri tras cuatro años de gestión dejaría un 27% menos de gasto
en educación y cultura (por parte de la Nación), casi un 31% menos de gasto en
ciencia y técnica y un 16% menos en salud.