Informe sobre la evolución del salario mínimo, vital y móvil

El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y
móvil muestra una tendencia negativa desde 2011, que resultó particularmente
fuerte en los dos últimos años del gobierno de M. Macri así como en 2020. Esta
caída ha sido incluso superior a la pérdida real de los salarios registrados.

Entre 2021 y 2022, en un contexto de inflación
creciente, existieron siete instancias de actualización del salario mínimo, que
no lograron una recuperación de su poder de compra. El año 2022 cerró con una
caída promedio del salario mínimo real del 1,3%, que lo ubicó 33% por debajo
del nivel de 2015.

En los meses más recientes, con subas del nivel de
general de precios que vuelven a ubicarse por encima del 6% mensual, el salario
mínimo muestra caídas adicionales. Entre noviembre de 2022 -mes de la última
reunión del Consejo del Salario- y el presente mes se verificaría una reducción
real superior al 5%. Es decir que la próxima reunión de este Consejo, convocada
para el 21 de marzo, partirá de un piso sumamente bajo en el valor del salario
mínimo; circunstancia que puede quedar velada cuando se considera únicamente el
dato del leve incremento interanual.

Para recuperar su capacidad de incidir al alza en
los pisos salariales el salario mínimo debe crecer por encima de la inflación.
Así, tomando una estimación de alza de precios de 6,3% para marzo y 6% para
abril, el salario mínimo en ese mes debería ser de $ 78.919 para recuperar la
pérdida más reciente y volver al nivel real que tenía en diciembre de 2022;
mientras que debería alcanzar los $ 86.048 para recobrar lo perdido desde
diciembre de 2019.