Informe sobre la evolución del salario mínimo, vital y móvil

Descargar (910 kb.)

El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil continúa mostrando
una tendencia negativa. La pérdida de poder adquisitivo resultó particularmente
fuerte en los dos últimos años del gobierno de M. Macri, cuando fue de
alrededor del 25%, así como en 2020 en el marco de la pandemia de Covid-19,
cuando se perdieron casi 10 puntos porcentuales adicionales. Esta caída ha sido
incluso superior a la pérdida real de los salarios registrados.

Desde 2021, a pesar de las continuas instancias de actualización nominal y
ante la elevada inflación, no se logra una recuperación de su poder de compra.
En el promedio del primer semestre de 2023 el salario mínimo mostró una
reducción de 0,6% respecto del año previo.

Así, en junio el salario mínimo real se ubica casi 36% por debajo del
promedio del año 2015; es decir que se perdió más de un tercio de capacidad de
compra. En comparación con diciembre de 2019, mes de inicio de la gestión
actual, se ubica 14,4% por debajo. De este modo, sólo para volver al (bajo)
nivel real de ese mes se necesitaría para julio un aumento superior al 25%.

El salario mínimo de junio $ 87.987 equivale a menos del 38% de la canasta
básica total (pobreza) y a sólo el 85% de la canasta básica alimentaria
(indigencia) para una “familia tipo”. Es decir que actualmente se necesitan dos
salarios mínimos y medio para cubrir la canasta de pobreza.