Informe sobre la evolución del salario mínimo, vital y móvil

El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil
tuvo una tendencia decreciente desde 2011, con una caída más fuerte que los
salarios promedio. Las reducciones se concentraron especialmente en los dos últimos
años del gobierno de Macri así como en 2020.

 
Tanto en 2021 como en 2022 las sucesivas
negociaciones en el Consejo del Salario no lograron que se recompusiera el
poder adquisitivo; sólo se evitó una nueva caída, manteniéndose en términos
reales el bajo valor de 2020.

 
En estas negociaciones, desde el gobierno se ha
buscado seguir la inflación y no recomponer poder de compra para el salario mínimo,
con el agravante de que la inflación fue siempre subestimada. Así, en 2022 el
resultado promedio fue una reducción de 1,6% y, si se considera el salario de
octubre (con la última información sobre el IPC), una reducción interanual del
9,3%.

 
Ante la inminente reunión del Consejo del Salario
cabe destacar que este problema de la imposibilidad de anticipar la inflación
refuerza la necesidad de realizar revisiones trimestrales del nivel del
salario, tal como se planteó en la última oportunidad.

 

En el presente informe, para los próximos cuatro
meses se tomó la estimación mediana de los aumentos en el IPC según el
REM-BCRA; aunque si se tomasen las estimaciones de las 10 consultoras con pronósticos
más acertados dentro de este relevamiento, los resultados serían aún mayores.
 
Serían necesarios $ 63.856 en diciembre sólo para
no perder poder adquisitivo frente a diciembre del año previo y $ 69.197 para
recuperar el de diciembre de 2019, es decir, el deprimido nivel que quedó a
finales del gobierno de Cambiemos. Para alcanzar el valor de 2015 el salario mínimo
debería elevarse casi hasta los $ 90.000.