Mayor desigualdad – Por Mariana L. González

El año 2016 ha cerrado con un balance negativo desde el punto de vista de los trabajadores. La inflación más alta de las últimas dos décadas provocó un serio deterioro en el poder adquisitivo de los salarios. Las negociaciones paritarias, que tuvieron lugar en un escenario de despidos y pérdida de puestos de trabajo no lograron revertirlo completamente. Antes bien, el salario real promedio sufrió una pérdida significativa. Pero este retroceso en las condiciones de vida de los trabajadores no ha golpeado a todos por igual. Como suele suceder en situaciones de crisis, los hogares con menor nivel de ingresos fueron los más perjudicados y, como resultado, se verificó un importante aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso.