Pobreza e indigencia

Recientemente se difundieron ciertas aseveraciones que tienden a sobreestimar el nivel actual de la pobreza
en la Argentina. Mauricio Macri, en su primera conferencia de prensa como Presidente electo, sostuvo que hay al
menos 13 millones de pobres, lo cual no difiere sustancialmente de los cálculos que realiza la Universidad
Católica Argentina (28,7% en 2014, que representaría alrededor de 12,3 millones de personas). Por ello es que
resulta pertinente presentar la nueva estimación de CIFRA de modo de identificar el nivel actual de personas en
situación de pobreza e indigencia, así como su evolución durante el ciclo de gobiernos kirchneristas. 

Según las evidencias aportadas en los gráficos que pueden observarse a continuación, el nivel de pobreza se
ubicó en 19,7% en 2015 (datos correspondientes al primer semestre del año). Ello equivale a 8,4 millones de
personas aproximadamente. Se trata de una reducción de 30 puntos porcentuales respecto del nivel de 2003,
cuando la pobreza había trepado al 49,7% como resultado de la traumática crisis del neoliberalismo y la
megadevaluación de 2002 (alrededor de 18,4 millones de personas). Es decir, que durante las gestiones
kirchneristas alrededor de 10 millones de personas pudieron salir de la situación de pobreza. 

En cuanto a la dinámica del indicador vale resaltar que la reducción del nivel de pobreza fue sistemático hasta
2014, año en que la devaluación y su acelerado impacto en el proceso inflacionario (38,7% en 2014) provocó un
aumento del nivel de personas en situación de pobreza de más de 2 puntos porcentuales: del 18,0% en 2013 al
20,6% en 2014. Es un dato sugerente en la actual coyuntura política y las pretensiones devaluatorias de la
Alianza Cambiemos, más aun si se combina la devaluación con políticas económicas contractivas, lo que no
sucedió durante 2014-2015. De allí que en el marco del último año de gestión kirchnerista las recomposiciones
salariales (que se incrementaron en términos reales 3% en junio de 2015 respecto a igual mes del año anterior),
las activas políticas de ingresos (que se expresaron en significativas actualizaciones de la asignación universal
por hijo, los haberes jubilatorios, el salario mínimo, etc.) y la desaceleración de los precios internos, tendieron a
reducir el nivel de pobreza a partir de la segunda mitad de 2014, alcanzando el 19,7% en el segundo trimestre de
2015. 

Lo propio cabe para el análisis del nivel de indigencia, cuyo nivel se ubicó en el 4,5% durante el segundo
trimestre de 2015 cuando en igual período del año anterior alcanzaba al 5,4% y en 2003 había trepado al 22,8%
de las personas.