Informe de coyuntura N° 48

  • La economía argentina se encuentra inmersa en una crisis deuda que el gobierno de Milei tiende a agravar con la llegada de los prestamistas de “última instancia”: el FMI y el Tesoro de Estados Unidos. Así, la deuda externa pública aumentó en casi 21.000 millones de dólares solo en el segundo trimestre de 2025 y en alrededor de 7.000 millones en el tercer trimestre.
  • El stock de deuda externa pública alcanza el récord de 197.500 millones de dólares con dos agravantes decisivos: casi la mitad está en manos de organismos internacionales de crédito y es una deuda de muy corto plazo. En el próximo año y medio vencen 47.826 millones de dólares en concepto de capital e interés de la deuda externa pública.
  • La gravedad de la situación se aprecia al considerar que: 1) el superávit comercial fue de apenas 6.800 millones de dólares en los primeros 10 meses del año, 2) el déficit de servicios fue de 9.600 millones de dólares en ese período, 3) la fuga de capitales al exterior acumuló 32.500 millones desde que se flexibilizó el control cambiario (es decir, en apenas 6 meses y medio), y 4) las reservas netas, descontados los desembolsos del FMI y bajo su metodología, se ubican en -15.300 millones de dólares al 30 de noviembre de 2025 y con tendencia declinante.
  •  A pesar de los importantes salvatajes que mitigaron el impacto de las turbulencias cambiarias en el ritmo inflacionario y en la economía real, la economía ingresó en una fase de estancamiento económico a partir de febrero de 2025. Aun contemplando las revisiones del INDEC el nivel de actividad aumentó solo 0,2% entre febrero y septiembre de 2025, cerraron más de 6.000 empresas totalizando 19.000 en la gestión de Milei, y a pesar de eso las cantidades importadas treparon peligrosamente 36,2% interanual en los primeros 10 meses del año.